El cifrado de WhatsApp evita que una investigación siga hacia adelante
Ya sabéis que, hace unos meses, WhatsApp se hacía mucho más fuerte. La compañía introducía el cifrado de extremo a extremo, logrando así que solo los usuarios responsables de las conversaciones pudieran leer sus contenidos. Es decir, las terceras personas se veían imposibilitadas a la hora de acceder a los textos. De hecho, ni la propia empresa puede conseguir esto. Sin embargo, las presiones por parte de las compañías y estado ya se están ejerciendo, abriendo una pequeña puerta a la vulneración de nuestra privacidad.
Echémosle un vistazo a una investigación abierta recientemente en la que están implicados dos teléfonos móviles. Estos utilizan WhatsApp, por lo que el juez ha dado luz verde a la hora de analizar los terminales con el fin de conocer más información sobre lo que se estaba hablando en las conversaciones. Lo más curioso es que estas operaciones no se pueden llevar a cabo: la aplicación de mensajería instantánea tiene un cifrado que es inquebrantable, estableciendo un límite que no se puede romper.
La propia WhatsApp, al ser preguntada sobre cómo descifrar los mensajes, ha confirmado que no tiene acceso a los mismos y que no dispone de las herramientas para conocer la información que hay en el servicio. La investigación se ha detenido mínimamente debido a que no es posible conocer los datos que se han intercambiado. Un límite bastante curioso.
Llegados a este punto, tenemos varias dudas: ¿podrán los investigadores vulnerar el cifrado de WhatsApp? ¿es posible que la aplicación no vulnere nuestra seguridad ni tenga puertas traseras en su cifrado? Siempre hemos comentado que el proyecto dispone de tecnologías vulnerables que evitan mantener una privacidad en condiciones: ¿Nos hemos confundido? Será buena idea estar atentos a lo que sucede. Puede que, al final, WhatsApp sea más segura de lo que parece.
Vía | The New York Times
Foto | FlickR – downloadsource.fr
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