¿Google en favor de un formato abierto de video para la Web?
Empecemos mencionando dos hechos. El primero, HTML5 está haciendo perder el dominio a Flash y a su formato de vídeo en la Web. Ahora no es necesario el plugin de Adobe, sino un navegador compatible con HTML5, para ver vídeo en streaming. El problema que conlleva ésto es que ahora tenemos el problema tan habitual, y es que no todos los navegadores equipan los mismos códecs. El estándar de facto en Internet es el formato H.264, el cual sólo es compatible con Google Chrome y Apple Safari (si bien el primero también es capaz de leer el otro formato que comentaré).
Firefox, por su parte, es compatible con la etiqueta de vídeo de HTML5, pero elige el códec OGG Theora, libre de patentes. Pues bien, Google está en la situación de dar un espaldarazo a una Internet unificada en cuanto a formatos de vídeo al comprar On2, empresa detrás del prototipo de Theora y del códec VP8, capaz de luchar de tú a tú con H.264. Y, con el auge del vídeo y el Internet móvil Google tiene oportunidad de voltear el mercado. Lo está empezando a hacer, desarrollando una versión optimizada para ARM del códec OGG Theora.
Google, ahora mismo, ofrece una versión en HTML5 de algunos de sus vídes de Youtube, si bien éstos usan el códec H.264 (y no se saben de intenciones de ofrecer a corto plazo un stream del vídeo en el códec libre), si bien aquella compra de On2 despertó (y aún despierta) las especulaciones al respecto.
ARM es una plataforma que provoca algunas dificultades de índole técnica que no hacen otra cosa que dificultad ésta tarea. No está optimizada para realizar operaciones con números de coma flotante (algo que para PPC, por ejemplo, era algo trivial). Lo que quiere Google es optimizar éstas operaciones para tener un buen rendimiento de vídeo codificado con Theora en plataformas móviles (muchas de ellas movidas por procesadores ARM).
El proyecto se llama TheorARM, y de seguir adelante marcará un antes y un después en el vídeo en Internet (y sobre todo, como digo, en plataformas móviles).
Via | Ars Technica