Megavideo llegó a contar con unos 34.900 millones de enlaces
La lucha particular entre Kim Dotcom y la justicia norteamericana que representa a los propietarios de los derechos de autor continúa. El día de hoy el Departamento de justicia de EEUU dió a conocer un dossier de evidencias de 191 páginas contra los principales sitios en Internet que infringen los derechos de autor. Y entre esos datos, se difundieron algunos números y datos interesantes con respecto al extinto Megaupload.
En sus días de gloria, Megaupload llegó a contar con aproximadamente unos 34.900 millones de archivos que podía transmitir en streaming, de acuerdo al documento. De ellas, el 43% de los archivos involucrados había recibido al menos un pedido para ser quitado de la red, mientras que unos 4.300 millones habían recibido hasta 10 pedidos.
La justicia no pudo eliminar de Megaupload a la mayoría de los archivos sobre los cuales pesaba un pedido de borrado. Sin embargo, esto puede explicarse gracias al mecanismo que usaba la red pirata para los casos en que existieran archivos duplicados; si alguien intentaba subir un archivo que ya se encontraba en Megaupload, se usaba el enlace a la copia original (o a la primera copia subida). De esta manera, se explica la cantidad tan elevada de streamings que llegó a despachar Megaupload.
Pero también sirve para explicar por qué la mayoría de las películas no podían ser eliminadas, ya que siempre existían copias adicionales que automáticamente se enlazaban a medida que iban cayendo los links a las primeras versiones.
El documento también intenta demostrar que Megaupload copiaba muchos vídeos con copyright de YouTube y los relacionaba automáticamente con alguna de sus cuentas, haciendo ver que el usuario había copiado el vídeo de YouTube, cuando en realidad no había sido así. Y parece que esta es la principal estrategia de defensa de Dotcom, cargando la culpa sobre algunos usuarios, mientras ha entablado demanda legal contra la policía de Nueva Zelanda, al mismo tiempo que intenta protegerse contra los pedidos de extradición de la justicia americana.
Vía | TWSJ