Prohibido que el coste de tu línea móvil te dé un mal viaje
Antes de la llegada del roaming, un viaje por Europa podía suponer llevarse un buen disgusto a la hora de comprobar la factura del teléfono. Pero hoy en día podemos hablar y navegar sin preocupaciones. El problema es que esto no es así en Europa entera ni en el resto del mundo, donde nos podemos llevar un buen susto al ver lo que nos ha costado utilizar el teléfono móvil.
Los consumidores deben saber que las operadoras tienen que avisarles en cuanto lleguen al país extranjero de su nueva tarifa de datos y llamadas, incluso aunque se quede esta vaya a quedarse igual. También es recomendable que adviertan cuando se haya hecho un consumo excesivo, ya que el cliente lo agradecerá. No obstante, los expertos dan una serie de pautas para no sufrir un quebradero de cabeza con el teléfono tras un viaje al extranjero.
Ten en cuenta que el roaming no es en toda Europa
Actualmente el roaming incluye a los 28 países de la Unión Europa, además de otros asociados que forman parte del Espacio Económico Europeo. Razón por la cual Andorra y Suiza se quedan fuera, lo cual supone que no se puede utilizar la tarifa de la misma manera que en aquellos países. Cabe destacar además que Suiza es el país europeo más caro a la hora de llamar por teléfono.
Desactiva tus datos, ¡y no des marcha atrás!
Antes incluso de aterrizar conviene desactivar los datos móviles y la itinerancia, tanto si se viaja a Suiza o Andorra como a los demás países de fuera de la Unión. Así se garantiza no pagar los seis euros que cuesta cada mega de navegación, y que se pueden convertir en 600 en un abrir y cerrar de ojos.
Decídete por una tarjeta prepago
Una vez en el país de destino se puede comprar una tarjeta sim prepago para tener el control total de las llamadas, que funciona como las de toda la vida, es decir, pagando por anticipado. Una vez se termina el crédito no será posible volver a llamar o navegar a menos que se haga una recarga.
Es importante conocer los países no europeos con el prepago más caro y más barato. Los países con las tarifas más altas del mundo entero son Brasil, Suiza y Japón. En el otro extremo se encuentran Bangladesh, Sri Lanka, Egipto, La India e Irán, que son los países más baratos, con un coste medio de un céntimo el minuto.
Junto con las tarjetas sim prepago, que se recomienda adquirir en los aeropuertos, se pueden comprar también las conocidas como SIM internacionales, especialmente aconsejables cuando se viaja a varios países, ya que ofrecen un precio fijo para las llamadas y un período de navegación determinado. Lo más habitual es comprarlas en el propio avión, sobre todo en las aerolíneas de coste reducido. Pero cuando se piense viajar a un solo país será mejor decantarse por una tarjeta SIM local.
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