El tema de la privacidad está tomando un cariz decididamente cada vez más protagónico, toda vez que hay muchísimas dudas en cuanto a la manipulación de la privacidad por parte de los principales grupos que operan en la red, llámese redes sociales o buscadores. Y nuevamente, sale a la luz otro problema de seguridad; el periódico norteamericano The Wall Streer Journal ha denunciado que Google espía a los usuarios de Safari cuando éstos navegan por la red desde sus iPhones, iPads o Macs.
Internet no es el campo de flores que una vez pensaron quienes se abocaron a su organización y despliegue mundial. Además de iniciativas de ley que intentan coartar la libertad en la red, existen muchas compañías de publicidad que rastrean cada paso que damos en La Nube y que la utilizan para campañas de publicidad o venden esos mismos datos a otras compañías.
Siempre preocupados por mantenerse actualizados desde que Chrome vio la luz, los muchachos de Google han lanzado una nueva versión estable de su ya más que popular navegador, aunque en esta ocasión, quitando la clásica reparación de varios errores presentes en versiones anteriores, no hay mucho nuevo que contar.
Muchos pensamos que con el botón de eliminar cookies del navegador podemos salvarnos de esos molestos bichejos que son capaces de identificarnos mientras navegamos por Internet y, entre otras cosas, hacer saber si ya hemos estado en esa Web, en qué Webs hemos estado o mostrarnos publicidad contextual, entre otras prácticas menos agradables.
Google no para de desarrollar su navegador Chrome y ha lanzado la beta de una nueva versión, la 4.1 con el objetivo de mejorar las que, para los mandamases de google, tienen que ser los tres pilares clave de su navegador: velocidad, seguridad y sencillez. Pero, además de estas mejoras generales, Chrome añade otros elementos interesantes, como varias extensiones, pero sobre todo destacada por la incorporación de una nueva función, la autotraducción.