Internet Explorer 8 contienen una protección contra XSS (cross-site scripting), un tipo de agujero en la seguridad de páginas web, que, lejos de reforzar la seguridad de páginas web, hace que algunas, que normalmente serían inmunes, puedan ser vulnerables a este tipo de ataque a través de este navegador. Mediante este tipo de agresión, un atacante podría recuperar las cookies de su víctima y, por ejemplo, emplear la información para escribir mensajes en un foro a través de la cuenta de dicha víctima.