Algunas situaciones son propicias para que nos enteremos de todas las características de nuestro equipo hasta el más mínimo detalle. Si vamos a agregar nuevo hardware, necesitaríamos saber ciertos datos sobre todo si agregamos memoria RAM; si queremos saber si la BIOS está actualizada o al menos cuántos núcleos tiene el procesador.
Se tiene la idea de que Firefox es el navegador que más memoria consume, de hecho ha sido la principal crítica de los usuarios y uno de los motivos entre los cuales el navegador de Mozilla ha perdido posiciones con respecto a la competencia. Pero sucede que probablemente no sea Fireox el que más memoria consume, sino que sería Chrome.
Los problemas de Firefox se han visto agravados en las últimas versiones por un consumo de memoria que es alto y una falta de estabilidad en ciertos sistemas. Si bien el navegador de Mozilla comenzó siendo el punto de referencia para los demás navegadores de Internet en sus inicios, ahora se ha convertido en un programa que requiere de grandes cantidades de RAM para funcionar, a pesar de que Mozilla insiste en que esto ha quedado atrás con Firefox 8.
Aunque estemos permanentemente al pié del cañón para que nuestro ordenador funcione siempre de la manera más fluida posible, de seguro que tenemos procesos y programas corriendo en Windows que son innecesarios para lo que estamos haciendo o para determinadas tareas. Por ejemplo, si nos llevamos el portátil con nosotros a trabajar a un sitio en donde no haya conexión a Internet, no necesitaremos el consumo de recursos que genera el antivirus; si vamos a usarlo para echarnos unas partidas de un juego, necesitaremos toda la potencia gráfica posible para que no haya retrasos ni cuelgues inesperados, por lo que aquellas aplicaciones que estén gastando recursos y que no tengan nada que ver con el juego tendrían que ser cerradas.
Jugar en el ordenador siempre ha tenido en contra el factor de ocupación de CPU y memoria por parte de aplicaciones que se están ejecutando, además del juego, lo cual no nos permite contar con toda la potencia gráfica que se necesita para jugar. Si los FPS que da tu juego preferido caen más allá de niveles tolerables o incluso el ordenador se cuelga ejecutando el juego, Game Booster 3.4 te ayuda a sacar del ordenador el máximo posible.
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