El desarrollo de videojuegos, una vuelta a todos los conceptos
Hace años, jugar a videojuegos era algo muy sencillo: insertábamos el DVD en la consola y ejecutábamos el proyecto. No había instalaciones (a no ser que jugáramos en ordenadores) ni actualizaciones. De hecho, la mayoría de proyectos se centraban en los modos offline para un solo jugador en el que vivíamos una historia particular. Eran muy pocas las ideas que se atrevían con los modos multijugador o con las competiciones.