Hay sistemas operativos que destacan más que otros por su seguridad (y casi todos coinciden en un hecho: es el usuario, y por extensión las interfaces de usuario simplificadas, las que suelen provocar las grietas de seguridad de los sistemas operativos), eso es algo en lo que todos coincidimos. Aunque muchas veces las vulnerabilidades están tan profundas que escapan al conocimiento general por muchos años.
Una de las utilidades a las que más uso suele darse (sobre todo en entornos empresariales relacionados con la informática) es a las máquinas virtuales, y si bien la reina en este ámbito es VMWare, no podemos olvidar otro tipo de alternativas más cercanas al usuario, tanto en facilidad de uso como en precio. Y una de esas aplicaciones (en concreto la que más suelo recomendar) es VirtualBox, que precisamente hoy estrena su versión 3.0.
VMware, empresa mundialmente conocida por su software que permite virtualizar todo lo que imagines dentro de tu PC (o de los mayores servidores que puedas imaginar) ha presentado en su evento la posibilidad de ejecutar más de un sistema operativo diferente dentro de la misma máquina. Nada nuevo, salvo por un detalle, y es que la máquina es un móvil como el Nokia N800 (nadie ha dicho nada de teléfono, que conste).