Para aquellos que todavía sigan confiando en el viejo Windows XP, las noticias son al mismo tiempo esperanzadoras y preocupantes, ya que el sistema operativo de Microsoft llegará al final de su vida. El 8 de abril de 2014 se darán por terminadas las actualizaciones de seguridad y el soporte a Windows XP.
Además de mantener el sistema funcionando correctamente en todo momento y sin la intrusión de virus, malware o errores en los archivos del sistema, se puede ganar en velocidad y en practicidad con algunos cambios que se pueden hacer a nivel de sistema operativo dentro de Windows, aunque en la mayoría de los casos necesitaremos realizarlos de forma manual y de manera individual.
Si bien Windows 7 representa un paso adelante en estabilidad y en características mejoradas con respecto a Windows XP, todavía hay gente que prefiere la sencillez de ciertas partes de la interface de Windows XP, a todo lo que ha agregado Aero, las transparencias, el Menú de Inicio nuevo y distinto con el que cuenta Windows 7 y un consumo de algunos recursos que bien podrían ubicarse en otras áreas del sistema, además de una manera más ordenada de mostrar el menú inicial.
Si el título te ha parecido amenazante o técnicamente complicado, nada más lejos de la realidad porque esto te ayudará a anular una molesta característica de Windows 7 en un abrir y cerrar de ojos. La configuración de control de cuentas en las últimas entregas de Windows te permiten configurar el comportamiento de las ventanas que se abren con un aviso cada vez que queremos hacer algo (como instalar un nuevo programa), preguntándonos si aceptamos que alguna aplicación quiera hacer cambios en el equipo o advirtiéndonos de que "algo" quiere ejecutarse en Windows.
Las estadísticas de uso de los diferentes navegadores que han tomado por asalto el mercado nos dan como claros dominadores a IE9 y Google Chrome, quedando Firefox como la tercera fuerza. Sin embargo, el uso de Firefox puede verse seriamente afectado desde las primeras horas del 2012 con los más de 11.000 informes de errores y cuelgues que han llegado a los laboratorios de Mozilla en tan solo una semana.
Faltan muy pocas horas para que acabe el año y nos llegan las cifras de Statcounter con respecto a varias estadísticas de uso de sistemas operativos, navegadores, motores de búsqueda y la cantidad de dispositivos móbiles que surcan los océanos de la red. Nos detendremos un momento en el apartado de los sistemas operativos, porque aunque Windows XP ya tenga 10 años encima, sigue dando guerra y termina siendo el SO más usado del año.
En una de las entradas anteriores ya hemos cambiado la manera en que Windows 7 mostraba los fondos de pantalla transformándolos a fondos con vídeo con Dream Scene Activator. Como seguimos en la línea de cambiar completamente Windows a nuestro gusto, ahora vamos a cambiar la pantalla de login con una utilidad de lo más sencilla que se llama Logon Changer.
A pesar de que de momento Windows 7 es el mejor sistema operativo que Microsoft ha lanzado a la fecha, las vulnerabilidades siguen tan campantes como siempre. Recientemente, un hacker logró aprovecharse de una nueva vulnerabilidad en Windows, de una manera poco ortodoxa: a través del navegador Safari.
Si has instalado desde cero muchas veces el viejo Windows XP (ya sea en casa o en el trabajo) te habrás dado cuenta que lo primero que haces es abrir el explorador de Internet para bajar tus primeros programas o actualizaciones preferidas que quieres instalar en tu "nuevo" Windows. Para eso, buscas el Internet Explorer 6, integrado en Windows XP, y te das cuenta de que el viejo navegador es una luz abriéndose en pantalla y que es rápido navegando. Le coges el gusto por un rato pero pronto te das cuenta que no todo es oro lo que reluce; al instante hay páginas que no se cargan bien o se cargan incompletas y enlaces que no funcionan... si es que ya no tienes un virus pululando en tu flamante instalación de Windows a los pocos minutos de uso.
Cómo influye un buen hosting para el posicionamiento SEO 
Estas son las versiones de Internet Explorer que dejarán de tener soporte 
La guerra contra la publicidad, peor de lo que pensábamos