La interfaz UI (anteriormente conocida como Metro) de Windows 8, ha generado mucha polémica. Concebida como interfaz para dispositivos táctiles, el nuevo sistema operativo no ha tenido aceptación, con una pequeña cuota de mercado, 4 meses después de su lanzamiento. Sin embargo, los problemas generados por la interfaz UI podrían ser resueltos, de la mano de la misma Microsoft.
De acuerdo a que Microsoft estaría planeando reducir el tiempo que media ente el lanzamiento entre diferentes versiones de sistemas operativos, han comenzado a circular rumores sobre Windows Blue y ahora los tenemos sobre Windows 9. De acuerdo a algunos foros que parecen suficientemente dignos de confianza, tendríamos a Windows Blue en el mes de agosto y a su sucesor, el Windows 9 en noviembre del 2014.
Como creo que todo mundo sabe, Windows 8 cuenta con dos interfaz, la de toda la vida: la que estamos acostumbrados a ver en Windows 7 y la Modern UI, anteriormente conocida como Metro, pensada para equipos touch o para su uso con una pantalla externa touch. El asunto es que la mayoría de los usuarios de Windows 8 no poseen una tablet, por lo que las aplicaciones modern son inútiles en un entorno en donde no se cuente con un dispostivo touch.
A pesar de que Gabe Newell se encargó de decir que Windows 8 era un desastre y de que Valve comenzaría a desarrollar juegos para Linux, las estadísticas dicen otra cosa. Windows 8 acapara poco más del 7% de usuarios de Steam. Pero el que realmente ha comenzado muy bien ha sido Linux, que suma el 1%.
Terminamos un año en donde los protagonistas fueron los navegadores, de eso no hay duda. Las aplicaciones se están centrando en un uso cada vez más extendido en La Nube, además de que los discos de almacenamiento y cyberlockers en Internet están teniendo una gran aceptación. Como te habrás dado cuenta, el navegador es el programa que estás usando el 95% de tiempo en que tienes encendido el ordenador.
La temporada de fin de año es la más propicia para las ventas, aunque durante este fin de año a Microsoft parece que no le ha ido demasiado bien con Windows 8, una tendencia que ya habíamos comentado poco después de salir a la venta el nuevo sistema operativo.
Superar a Linux no es tan difícil después de todo, dada la gran cantidad de ordenadores que se venden con Windows 8 ya instalado y gracias a los contratos millonarios de Microsoft con las marcas. Por el lado de Linux, la poca repercusión (que viene de la mano de la poca inversión que se le hace al SO para darlo a conocer) y la reducida cantidad de máquinas que se venden con un Linux ya instalado y para peor, con una distro que no es la mejor de todas (Ubuntu).
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