Los troyanos evolucionan… y ya pueden estar incluso en nuestros teclados.

Por ahora sólo lo hemos visto en un experimento de un grupo de investigadores canadienses, pero ya han demostrado que perífericos habitualmente inocuos como teclados, ratones y similares podrían convertirse en piezas de hardware capaces de alojar troyanos.

Tranquilos, a priori es algo complicado que vuestros teclados ya estén en peligro porque, a diferencia de otros elementos de hardware como los discos duros o los pendrive, un teclado necesitaría que modificasen su estructura para ser capaz de alojar un troyano o cualquier otra amenaza a la seguridad de nuestros equipos.

Esta amenaza se basa en una pequeña vulnerabilidad en el sistema de plug-and-play de los puertos USB, la identificación del hardware conectado. Cuando conectas un períferico a tu equipo por USB, aquél se identifica como lo que es, un teclado, ratón, etc., y para transformar el teclado en un hardware con un troyano alojado en él, el equipo canadiense no tuvo más que modificar ligeramente su hardware, pero haciendo que el teclado aún se identificase como tan al conectarse.

Rara vez se utilizará una técnica como esta para atacar al gran público, pero cualquier ladrón con conocimientos suficientes podría atacar a objetivos concretos intercambiando un teclado normal por otro modificado con un troyano que, nada más conectado el hardware, infectase el equipo y pudiese enviar información a cualquier otro equipo receptor en la red.

Así que no os preocupéis, no parece que sea algo que vaya a afectar a la inmensa mayoría de nosotros, pero tampoco os extrañéis si un día veis que utilizan esta técnica en películas de espionaje como las de James Bond. Y es que la realidad ha vuelto a adelantarse a la ficción, lástima que esta vez sea para echar un cable a los chorizos de la red.

Vía | DownloadSquad

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