Windows 95 cumple 15 años

Escrito por: Manu Mateos    24 agosto 2010    3 minutos

Os pongo en antecedentes. Nos situamos a mediados de la pasada década de los 90. La proliferación de los ordenadores en cada hogar estaba empezando a repuntar e incluso podíamos ver alguna conexión a Internet que otra. Y nos encontramos con que en aquellos años las interfaces gráficas de usuario no eran todo lo amigables que deberían.

Imagino que alguno de vosotros habrá manejado alguna vez algún Windows anterior a la era 9x. Contaba con un arcaico administrador de programas (cuyo concepto, por otra parte, podríamos decir que se mantiene vivo en otros sistemas), un más arcaico administrador de archivos y unidades, y una interfaz que distaba mucho de lo que es hoy. Y Microsoft dio un puñetazo en la mesa cuando, hace hoy quince años, lanzó al mercado Windows 95.

Éste sistema operativo llevaba bastante tiempo gestándose bajo el nombre clave de Chicago y su principal objetivo fue la simplificación de la confusa interfaz de usuario de los sistemas previos, así como el aumento de la productividad para los usuarios distintos a lo que hoy llamamos power user. Hay circulando por ahí capturas de builds de Chicago que datan de 1993, con bastantes cambios respecto a las finales. Sin ir más lejos, las ventanas minimizadas no iban a la barra de tareas, sino que permanecían en cajas justo encima de lo que hoy conocemos como tal. Tampoco existía el menú Inicio como hoy.

¿Novedades? La más llamativa, como digo, fue la introducción del concepto de «Menú Inicio» y barra de tareas, que aún se mantiene en nuestros días. Este elemento de la GUI también fue introducido en Windows NT 4.0 (que no era otra cosa que Windows 3.51 con algún software desarrollado para Windows 95). Además se simplificó especialmente el abrumador administrador de archivos, que al fin y al cabo es la parte del sistema con la que más lidiamos los usuarios para acceder a nuestros datos. Windows Explorer permitía, además, acceder a recursos de red de igual manera que lo haríamos con carpetas alojadas en nuestro ordenador. Como curiosidad, curioseando en la carpeta Windows del ordenador todavían podían encontrarse ejecutables del antiguo Program Manager y File Manager.

Igualmente se relegó el MS-DOS que estaba funcionando en modo real por debajo de la interfaz de usuario al simple papel de bootloader: arranca el ordenador, se inicia MS-DOS y se carga el kernel de Windows en modo protegido. A partir de aquí es Windows el que toma el control, aunque todavía puede usarse para cargar drivers antiguos (práctica no recomendada por Microsoft por repercutir especialmente en la estabilidad y el rendimiento del sistema).

Otra mejora importante fue el soporte para nombres largos de ficheros al utilizarse por defecto el sistema de archivos FAT16 (y que mejoró considerablemente con el OSR2 (OEM Service Release 2), al incluirse soporte para el sistema de ficheros FAT32, lo que supuso compatibilidad para particiones de más de 2Gb). En otras actualizaciones del sistema se incluyó soporte para el por aquel entonces revolucionario USB, y la instalación de un revolucionario navegador de Internet llamado Internet Explorer, ¿le suena a alguien? Eso sí, en aquel momento no estaba tan integrado en el sistema como lo estuvo con Windows 98.

Windows 95 supuso un acercamiento de las nuevas tecnologías a las masas no iniciadas, y sin duda la introducción de un paradigma exitoso en su momento y que aún se mantiene. ¿Será momento de cambiarlo? El tiempo lo dirá.

Via | Slashdot

Reportajes